La población


Conceptos demográficos

Demografía es la ciencia que se ocupa del estudio de la población.

Población absoluta es el número de personas que viven en un territorio.
La relación entre la pobla¬ción absoluta y la extensión del territorio se de¬nomina población relativa o densidad de pobla¬ción. Se obtiene dividiendo la población absoluta por la extensión en kilómetros cuadrados

Una región está superpoblada cuando sus recur¬sos son insuficientes para alimentar su población.

Índice de natalidad es el número de nacimientos producidos en un año por cada 1.000 habitantes.

Indice de mortalidad es el número de defunciones que se producen, por cada 1.000 habitantes, en un año.

Índice de crecimiento natural o, vegetativo es la diferencia entre el índice de natalidad y el de mor¬talidad.

Movimientos migratorios son los desplazamien¬tos de población que implican un cambio en el lu¬gar de residencia.
Las personas que marchan de una región para re¬sidir en otra se llaman emigrantes respecto del lu¬gar de salida, e inmigrantes respecto del lugar de llegada.


Indice de natalidad = número de nacidos en un año X 1000 / población total


Índice de mortalidad= número de fallecidos en un año X 1000 / población total


Índice de crecimiento vegetativo= índice de natalidad – índice de mortalidad

Evolución de la población

La población mundial ha aumentado con distinto ritmo de crecimiento a lo largo de la Historia:

Hasta el siglo XV: Él crecimiento fue muy lento, a causa del hambre, las guerras y las epidemias, que a menudo diezmaban la población.
Siglos XVI y XVII. El crecimiento fue moderado. como consecuencia del ligero descenso de la mor¬talidad, originado por la menor incidencia de las grandes epidemias de épocas anteriores.
Siglos XVIII, XIX y XX: El crecimiento ha sido muy rápido, sobre todo en los siglos XIX y n por los avances de la Medicina y las mejoras en la alirnentación, que han provocado un brusco descenso de la mortalidad.
Este rápido y constante crecimiento se produce a pesar de que en los países industrializados ha dis¬minuido el índice de natalidad. Sin embargo, en los países subdesarrollados, donde vive la mayor parte de la población, se mantiene la natalidad muy alta, lo que determina un fuerte crecimiento demográfico mundial.

Distribución de la población mundial

Existen algunas zonas de la Tierra con alta densidad de población, mientras otras se encuentran prácticamente despobladas.
Esta desigual distribución de la población está condicionada por factores naturales (clima, riqueza del suelo, etc.), económicos (industrialización, agricultura, etc.), culturales e históricos (descubrimientos geográficos, conquistas, guerras, etc.).
• Las zonas más pobladas de la Tierra son:

Asia monzónica, que comprende los países del sur y sudeste asiáticos.
Los países del peste y centro europeos.
La costa oriental de Estados Unidos y Canadá.

• Las zonas menos pobladas son:

Los desiertos fríos, como la Antártida, Siberia septentrional, Alaska, etc.
Los desiertos cálidos, como el Sáhara. Las selvas ecuatoriales y tropicales.

Causas de los movimientos migratorios

Las migraciones humanas se producen por causas de distinto tipo, entre las que destacan:

• Las causas de tipo económico, que son el principal motivo de la emigración. La pobreza del suelo, el paro laboral, la escasa industrialización y, en resumen, el bajo nivel de vida obligan a grandes masas de población a trasladarse a otras regiones en busca de mejores condiciones de vida.

• Las causas de tipo social y político, como los cambios de frontera entre países, las persecuciones políticas y religiosas, etc. Por causas políticas, por ejemplo, se ha producido la migración de judíos a Israel.

Estructura de la población por edades

La composición de la población por edades. Si en un país la proporción de niños y jóvenes es muy alta, se dice que tiene una población joven. Si predominan los ancianos y adultos, se dice que tiene una población vieja.

Los países subdesarrollados tienen una elevada tasa de natalidad y la duración media de la vida es más baja que en los países desarrollados. Por eso, su población es más joven que la de los países desarrollados.

La composición de la población por sexos. El nú¬mero de hombres y mujeres adultos es similar, aunque en edades más avanzadas es superior el de mujeres. El equilibrio entre los sexos puede verse alterado en un país por las guerras (ya que mueren más hombres) o por la emigración, puesto que emigran más los hombres que las mujeres.

Las pirámides de población reflejan gráficamente la composición de la población por edades y sexo:

Una pirámide de base ancha y que se va estrechando progresivamente hasta su cúspide representa una población joven.
- La pirámide de base estrecha y con un ensanchamiento en el sector correspondiente a los grupos de edad adulta es propia de una población envejecida.


La población y los sectores económicos

La proporción de población activa de los países desarrollados es superior a la de los subdesarrollados.
Los tres sectores básicos de la actividad económica son: el sector primario (agricultura, ganadería, pesca), el sector secundario (minería e industria) y el sector terciario (servicios).

El sector primario incluye a los trabajadores que obtienen productos del suelo y del mar, sin que efectúen sobre estos productos transformación alguna. Este sector predomina en los países en vías de desarrollo.

El sector secundario incluye a los trabajadores que obtienen productos del subsuelo y a los que, en la industria, transforman los productos brutos en productos elaborados. La mayoría de la población de los países desarrollados trabaja en este sector.
El sector terciario incluye a las personas que trabajan en los servicios: comercio, transporte, sanidad, administración estatal, etc. Este sector predomina en los países muy desarrollados, como Estados Unidos, países occidentales de Europa, etc.

Evolución de la población española

La población española ha evolucionado de la misma forma que la población mundial, excepto en los siglos XVI y XVII, en que España perdió población como consecuencia de la colonización de América, la expulsión de los moriscos y las guerras mantenidas por los Austrias.
Durante el siglo XX, la población española ha experimentado un elevadísimo incremento. En enero de 2007 España tiene 45.200.737 de habitantes.
A lo largo de este siglo se ha producido un descenso de las tasas de natalidad y mortalidad y, sobre todo, de la mortalidad infantil. Al mismo tiempo ha aumentado la esperanza media de vida, que llega, aproximadamente, a los 77,4 años en los varones y a los 83,9 años en las mujeres. El crecimiento natural disminuyó considerablemente a partir de 1970.
Distribución por sexos: 49 % hombres, 51 % mujeres.
Por edades: jóvenes- 14,3 %, 65 y más 16,7 %.
Tasa bruta natalidad: 10,7 por mil
Número medio de hijos por mujer 1,35
Tasa Mortalidad: 8,92 por mil

Distribución de la población española

La densidad media de la población española es de 88,4 habitantes por Km cuadrado, pero la distribución espacial es muy desigual.
Las regiones del interior, que comprenden las dos terceras partes de la superficie total, cuentan tan sólo con el 40 % de la población, mientras que en las regiones periféricas (un tercio de la extensión) vive el 60 %.
En las zonas de interior densidades bajas como Extremadura (26 h/km cuadrado) y Castilla León (24 hab/Km cuadrado),Madrid (748 hab/km cuadrado).
Este reparto desigual está motivado por causas naturales y por razones económicas.
En el interior, los suelos y las condiciones climáticas son más desfavorables.
Las zonas más industrializadas atraen a la población. Cataluña y el País Vasco fueron las primeras regiones en industrializarse.

Movimientos migratorios

Los movimientos migratorios han acentuado el desigual reparto de la población en España.
Las migraciones interiores son consecuencia del distinto nivel de desarrollo económico regional. Los desplazamientos se producen desde las zonas rurales hacía las capitales de provincia y hacia las zonas más industrializadas. Los focos de atracción más importantes han sido Cataluña, Madrid y el País Vasco.
Las migraciones exteriores se han dirigido, sobre todo, a América y a los países más industrializados de Europa occidental.
La emigración a América, muy importante a fi¬nales del siglo xix, tuvo su auge en los años an¬teriores a la Primera Guerra Mundial.
Los principales países receptores fueron Argentina y Venezuela. Era una emigración familiar y definitiva.
- La emigración a Europa, sobre todo a Francia, Suiza y Alemania, tuvo su momento culminante en los años 1960 70. Las razones d e la emigración fueron la falta de trabajo y el deseo de ahorrar para instalarse después en España. En general, era una emigración individual, con predominio de hombres, y temporal.
A partir de 1974, gran parte de los españoles que emigraron a Europa ha vuelto a España, por el descenso de la demanda de mano de obra en Europa.
La inmigración ha sido significativa en los últimos años, así en 2006 en España hay alrededor de 4.000.000 de extranjeros (9,3 % del total) y se concentran especialmente en Baleares, Comundad Valenciana, Murcia, Madrid, Cataluña, canarias y La Rioja. Por su origen predominan los marroquíes, seguidos de ecuatorianos y rumanos (UE)

Tipos de poblamiento

Se pueden distinguir en España dos tipos de poblamiento: el disperso y el concentrado.
El poblamiento disperso existe cuando hay agrupaciones de pocas viviendas o casas separadas en¬tre sí por tierras de cultivo, bosques o prados. Este tipo de poblamiento se da, sobre todo, en zonas donde hay abundante agua, como en el norte y noroeste de España y en algunas zonas de regadío levantinas.
El poblamiento concentrado, que se caracteriza por el agrupamiento de casas, es propio de zonas de campos abiertos y responde, entre otras causas, a la necesidad colectiva del aprovechamiento del agua, como ocurre en la mayor parte de la Meseta, en el valle del Ebro, en el litoral levantino y en Andalucía.
En las regiones de poblamiento disperso, a pesar de ello, la mayor parte de la población vive concentrada en pueblos y ciudades. En las regiones de poblamiento concentrado existen también algunos casos de poblamiento disperso.

El crecimiento en las ciudades

Desde 1930 se ha producido en España un progresivo aumento de la población urbana y una disminución de la población rural, a causa, principalmente, de los movimientos migratorios.
La progresiva urbanización ha originado el crecimiento de las grandes ciudades y la configuración de las áreas metropolitanas. Un área metropolitana es una extensa zona situada alrededor de una gran cíudad y que se desarrolla a la vez que ella.
En la actualidad, de los 45.200.737 habitantes que, aproximadamente, tiene la población española, un poco más del 37 % corresponde a la población rural y casi un 63 % se agrupa en núcleos urbanos.
La población urbana se distribuye de este modo:
En siete grandes municipios (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Bilbao) se concentra un 21 % de la población española.
En las cuarenta y tres capitales de provincia res¬tantes se agrupa el 16 % de la población.
o En los demás municipios mayores de 20.000 habi¬,tantes reside un 26 % de la población.
Aunque en los últimos años se viene produciendo un descenso de la tasa de natalidad, las grandes áreas metropolitanas continúan creciendo, dada la abun¬dancia de una población joven, que sólo en estas zo¬nas puede lograr un puesto de trabajo.


 

 

 


     

 

 

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