PAC.
Revisión.
Efe - Bruselas - 20/11/2008
Los Veintisiete han llegado a un acuerdo para la revisión de
la PAC, tras 18 horas de negociación y dos propuestas de compromiso
que han suavizado los cambios que proponía la Comisión
Europea (CE). La reforma pactada por los ministros incrementa la reducción
de subvenciones a los productores que perciben más de 5.000
euros, de manera que la rebaja llegue al 10% en 2012; incluye una
subida anual del 1% de las cuotas lácteas que podrá
modificarse según la evolución del mercado.
En concreto, la rebaja de las ayudas directas, conocida como "modulación"
ya se aplica al 5% de los apoyos y el dinero obtenido va a parar a
otras políticas en el campo, las de desarrollo rural; la UE
ha decidido incrementar el recorte, en varios años, hasta el
citado porcentaje en 2012.
Esta medida afecta en España a un 23% de los productores, ya
que el 77% restante obtiene ayudas por debajo de los 5.000 euros,
según datos de 2006. Asimismo, la UE ha acordado recortes superiores
para los agricultores que perciban ayudas por más de 300.000
euros; en ese caso la reducción llegará al 14%.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha subrayado
que el dinero obtenido de la "modulación" servirá
para nuevos retos del sector, como la gestión del agua, el
cambio climático o las ayudas a los productores de leche con
dificultades.
Fin de las cuotas lecheras
Por otro lado, el acuerdo confirma el final de cuotas lecheras en
2015 y, entre tanto, incrementos anuales de esos cupos del 1%, en
cinco años, para acostumbrar a los ganaderos a la liberalización
de este mercado, según ha explicado en rueda de prensa el presidente
del Consejo de ministros de Agricultura, el francés Michel
Barnier.
En diciembre de 2010 y 2012 se podrán revisar las subidas de
las cuotas lecheras, según la evolución de los precios.
Respecto al tabaco, la UE ha acordado que desde 2010, año en
el que termina el actual sistema de ayudas, exista la posibilidad
de una prima adicional para las explotaciones "pequeñas
y con dificultades", aunque no se trata de dinero nuevo, sino
procedente de los fondos de desarrollo rural.
Esa prima se daría bajo ciertas condiciones, como un plan de
reestructuración y podrá ascender a 4.500 euros por
explotación en 2011, 3.000 euros en 2012 y 1.500 euros en 2013.
Para costearla, se utilizarán los fondos para desarrollo rural
que el sector del tabaco tiene, como resultado de los cambios en sus
subvenciones, desde 2010.
Pago único
La UE ha decidido también que el máximo posible de las
subvenciones se conviertan el llamado "pago único",
es decir una ayuda por explotación o superficie, que no obliga
al agricultor o el ganadero a producir un volumen determinado ni a
declararlo. Ese pago, que ya está vigente para muchos apoyos
agrícolas, se aplicará desde enero de 2010 para los
cultivos arables, el trigo duro o el aceite de oliva.
No obstante, la UE ha acordado permitir un plazo transitorio, para
que los países puedan mantener un vínculo con la producción
y atrasar el cambio en las ayudas al vacuno, arroz o frutos secos.
La PAC es la política que más absorbe del presupuesto
comunitario, 55.800 millones de euros, con España como segundo
país receptor (6.681 millones en 2006). En España, 897.170
productores reciben ayudas agrícolas de la UE.
ENTREVISTA: JOSÉ MANUEL SILVA Director general de Agricultura
de la CE
El País.
25/09/2005
Tras
el capítulo presupuestario más importante de la UE,
el agrícola, y tras una de sus reformas más profundas
hay un español destacado. Se llama José Manuel Cuqui
Silva, es gallego, tiene 54 años y es desde diciembre de 1999
el funcionario de más alto nivel de Agricultura de la Comisión
Europea; la mano derecha del comisario austriaco Franz Fischler. Ingeniero
agrónomo y experto en desarrollo rural, Cuqui Silva (así
le conocen en las instituciones europeas) ensalza la gran reforma
de la PAC (Política Agrícola Común), que dejará
de incentivar la producción adjudicando las ayudas en forma
de pago único a los agricultores a cambio de mantener en buen
estado las explotaciones.
Silva
está ahora inmerso en las dobles negociaciones en la OMC (Organización
Mundial de Comercio) y con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y
Paraguay), una zona con la que se aspira a establecer una enorme área
de libre comercio. Está desde el martes pasado en Guadalajara,
en la cumbre UE-América Latina. Asegura que la reciente oferta
europea a la OMC de eliminar las restituciones a la exportación
es prueba del éxito de esa gran reforma del año pasado,
que deja suficiente margen para negociar a nivel internacional.
Pregunta. Muchos aseguran que la reforma de la PAC es el principio
de su fin.
Respuesta. La reforma no es el fin de nada, sino el principio de una
nueva política. De haber mantenido el anterior modelo, que
no satisfacía plenamente a los intereses de la sociedad y de
la comunidad internacional, sí que hubiera sido el final de
la PAC.
P. ¿No satisfacía por su productivismo, por los excedentes?
R. Por todo ello, sí, y también por las crisis alimentarias,
como la de las vacas locas. De ahí que consideráramos
que debíamos reformarla sobre tres elementos: orientación
al mercado, es decir que los agricultores decidieran en base a la
demanda y no por medidas de apoyo; simplificación del sistema
para que éste apoye directamente al agricultor y a la tierra
o a la producción; y, tercer elemento, lograr una mejor posición
negociadora en el contexto internacional. La habilidad de Franz Fischler
ha sido lograr un presupuesto importante para la próxima década.
P. Pero una parte importante del dinero se va a desviar a desarrollo
rural.
R. El desarrollo rural tiene la ventaja de que satisface mucho las
necesidades y las peticiones de la sociedad europea, que es la que
paga la PAC, y pide a los agricultores que mantengan el medio ambiente
y ciertos patrimonios (una raza animal es uno de ellos). El desarrollo
rural genera empleo mientras la agricultura clásica, cada día
más tecnificada, absorbe cada vez menos. Así que el
desarrollo rural evita la despoblación, mantiene vivo el mundo
rural, y la gente, tanto el beneficiario como el usuario, lo percibe
positivamente.
P. En todo caso, no se avecinan buenos tiempos para la PAC. Ahora
supone casi la mitad del presupuesto de la UE. Dentro de 10 años
será una tercera parte.
R. Pero gracias a la reforma, la política agrícola es
sostenible y tiene garantizada su financiación hasta 2014.
No hay muchos sectores que disfruten de tal garantía con reglas
duraderas y un presupuesto asignado a tan largo plazo. Ciertamente,
ahora se quieren desarrollar otras políticas que se van a llevar
más recursos, pero eso no quiere decir que la agricultura no
vaya a tener el dinero que necesita.
P. ¿Qué ventajas tiene para España el nuevo modelo
agrario?
R. Muchas. El apoyo al desarrollo rural es importante para un país
que tiene un alto porcentaje de zonas desfavorecidas y problemas de
fijación de tejido de población. La nueva PAC implica
una mayor calidad de los productos agrarios y España tiene
una creciente vocación al respecto.
P. Su propuesta de eliminar las restituciones a la exportación
[3.400 millones de euros en 2001] ha tenido un gran impacto.
R. Es una prueba de que la nueva PAC es un elemento de negociación
y no un obstáculo. Hemos pasado a una actitud no defensiva
y podemos pedir a los otros, como Estados Unidos, que hagan lo mismo.
Ya no necesitamos acudir a las instituciones internacionales protegiendo
la agricultura europea porque el nuevo modelo deja márgenes
suficientes para la negociación. Pero nuestra oferta de eliminar
los subsidios a la exportación está condicionada: que
no haya más créditos a la exportación, que la
ayuda alimentaria no sea una venta de stocks encubierta o que terminen
los monopolios de algunas firmas exportadoras. En el acceso al mercado
queremos que todos los países encuentren sus sensibilidades,
particularmente los países en vías de desarrollo.
P. Sin embargo, ya con la reforma sobre la mesa, fracasaron las negociaciones
de Cancún.
R. A nivel personal fue un poco frustrante, aunque no fue un fracaso
de la UE, sino de todos. Pero de Cancún todos hemos aprendido
y creo que se está avanzando en las negociaciones y que podemos
llegar a un programa marco para seguir negociando antes del verano.
P. Usted está llevando muy de cerca las negociaciones agrícolas
con Mercosur. ¿Cómo se ha acogido la última oferta
europea?
R. La nuestra es la mayor oferta que hemos hecho nunca porque tiene
la ambición de la mayor zona de libre cambio que se ha hecho
jamás y una vez más la agricultura no va a ser una traba.
La prueba es que hemos podido poner todos los sectores encima de la
mesa de negociación con mecanismos distintos: liberalización
inmediata, en un periodo de tiempo, liberalización hasta en
un 50 % y, por último, cuotas, grandes cuotas para productos
tan importantes como la carne o el azúcar bajo forma de bioetanol.
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